Por tesón y empeño, también por ambición, Ferran Torres (Foios, Valencia; 22 años) peleó el balón en el área, se revolvió y chutó para marcar su gol ante el Mallorca. Ocurrió que Aubameyang, que estaba en el suelo, la tocó antes de que entrara y el colegiado lo anuló por fuera de juego. El extremo, entonces, se tiró las manos a la cabeza a modo de lamento. Pero la frustración llegó después, cuando Xavi decidió cambiarle a falta de un cuarto de hora. Y, aunque sus registros son más que notables desde que llegara al Barça en invierno —siete goles y seis asistencias—, podrían ser mucho mejores por el volumen de ocasiones que genera y dispone, a la vez que no es la primera ocasión en la que le puede la impotencia. Como sucedió, por ejemplo, ante el Nápoles, cuando abandonó el tapete entre lágrimas porque estaba reñido con el gol. Como ahora.

Seguir leyendo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *