Una de las peores cosas, si no la peor para los tenistas, es que <strong>saben a qué hora empiezan el partido, pero no a la que acaban. </strong>Sin embargo, este inicio muchas veces está supeditado por los encuentros previos, lo que hace que se retrasen durante varias horas condicionado con ello los horarios de los tenistas en las sesiones de tarde/nocturnas. La temporada pasada fue el mismo <strong>US Open quien tomó cartas en el asunto,</strong> <strong>cambiando el orden de juego en los estadios principales de cinco a cuatro partidos.</strong> Una medida que siguieron el resto de ‘grandes’ desde entonces.

