El domingo, efectivamente, dio la imagen que nunca hubiera querido dar. Un calambre a las puertas de la meta y de la medalla paralímpica estuvieron en el origen de una descalificación después de que Elena Congost soltara apenas un instante y para evitar la caída del compañero la cuerda que debe unir en todo momento a la atleta con su guía. Mia Carol asume ahora con resignación una fama que no deseaba…

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