Aunque lo comentó en tono distendido, quizá medio en broma, una cierta preocupación rondaba a Sergio Canales el día de su presentación con el Real Betis, en julio de 2018. “¿A mí qué me vais a hacer? Que sepáis que ya me ha advertido mi mujer…”, expresó a los integrantes del equipo audiovisual del club, que ya gozaba de cierta fama por dar a conocer a los fichajes con cierta “guasa”. Habían rodado a Andrés Guardado escudado en unos guantes de boxeo y una máscara antes de descubrir su rostro, o a Javi García aterrizando desde San Petersburgo bajo el abrasador sol sevillano con un ushanka, el típico gorro de pieles ruso para combatir el frío. Finalmente, el nuevo 10 aceptó feliz un papel que no lo comprometió demasiado, en un vídeo que jugaba con el doble sentido de su apellido y donde solo salía al final, ignorando que el gesto tendría con el tiempo una doble recompensa. La de haberse proclamado hace poco más de una semana como campeón de Copa y la de haber ayudado a los verdiblancos a situarse como uno de los 20 conjuntos de las cuatro grandes ligas con más suscriptores en YouTube, solo por detrás de Real Madrid y FC Barcelona en LaLiga Santander.
