El Real Madrid aparecerá este miércoles (21.00, Movistar Liga de Campeones) sobre el césped del Santiago Bernabéu después de haber azuzado como nunca la leyenda de su embrujo, mientras en los campos de Valdebebas se entregaba con minuciosidad a enderezar los desajustes defensivos que le penalizaron en la ida de la semifinal de la Champions contra el Manchester City en el Etihad (4-3). Una ración de magia y otra de ciencia, la combinación que ha traído al equipo hasta este punto, a un partido de la final de la Copa de Europa, después de que, durante amplios tramos de las eliminatorias previas, cualquiera habrá dicho que estaban eliminados. Hasta el final de los octavos contra el PSG y de los cuartos contra el Chelsea. Pero aguantaron, el Bernabéu se encendió con un gol, y sucedió lo impensado.

Seguir leyendo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *