El estadio del Stuttgart se encendió cuando por altavoces sonó Major Tom de Peter Schilling, un éxito en años 80 que alegraba a los alemanes tanto como enfadó a David Bowie, que entendía que le estaba copiando su Major Tom de Space Oddity. El litigio quedó en la nada. Lo mismo pasó en el duelo entre Alemania y España con la dureza de Toni Kroos: lesionó a Pedri, se llevó una amarilla y cerró la tarde con cinco faltas, su récord en los 33 partidos que había jugado con la Mannschaft entre europeos y mundiales. Con el Madrid, había cometido cinco infracciones solo en dos encuentros: uno de 2020 (en Liga ante el Getafe) y otro de 2023 (en la Supercopa contra el Valencia). Triste y duro adiós para un futbolista fino como Kroos; feliz para la hinchada de la Roja.

