Su nombre es Rodrigo Insúa y, en el partido de anoche ante Boca Juniors, marcó un gol que ya se postula como firme candidato ser el mejor del año. Desde casi el centro del campo, controló el balón con el pecho y lanzó un potente disparo imposible para el portero. Fue el tanto que abrió el marcador en un encuentro que su equipo terminaría perdiendo por 1-3 frente al conjunto Xeneize.
