La <strong>palabra crisis se utiliza con asiduidad y en el baloncesto lo cierto es que debe tomarse con pinzas. Importa el final de curso, más que cualquier otra cosa.</strong> Los primeros meses, salvo las finales de Copa o Supercopa, son para ganarse el factor cancha y establecer dinámicas. Bajo ese prisma, no se puede decir que la situación del Barcelona sea ideal. Solo gana un partido de los últimos cinco (a Partizán por 94-76), cayendo con Baskonia y Breogán en Liga Endesa, y dos derrotas consecutivas en Europa que complican todo. <strong>Ante Fenerbahçe (88-74) y Panathinaikos (89-81).</strong>