Controlar la información, llegar primero, apostar mejor, firmar calidad al precio más razonable posible y completar operaciones que puedan asegurar más de una década de fútbol, generar plusvalías o las dos cosas. <strong>Los últimos movimientos de lo dirección deportiva del Barça dejan claro que los blaugrana se ha sumergido de lleno en el mercado de los jóvenes talentos. </strong>No es una revolución -así llegaron Pedri o Ronald Araújo, por poner un par de ejemplos recientes- pero se percibe una acción renovada y más profunda en la posición internacional del club. Desde su llegada, <strong>Deco ha hecho evidente la apuesta. </strong>Lo intentó con <strong>Arda Güler</strong>, pero se le escapó al Real Madrid. Después, firmó <strong>Vitor Roque </strong>(generación 2005, Athletico Paranaense), uno de los atacantes con más proyección de Brasil. <strong>Noah Darvich, </strong>que el miércoles fue recibido por Laporta en el palco por campeón del Mundial Sub-17, llegó en verano desde el Freiburg tras conquistar la Eurocopa de la categoría. En los últimos días también se ha asegurado otra de las figuras de la última Copa del Mundo Sub-17, <strong>Ibrahim Diarra</strong>. El atacante maliense (2006, como Darvich) procede de la academia Africa Foot y fue Bota de Plata en la última cita juvenil, con cinco goles y cuatro asistencias.