El ‘baby boom’ se ha instalado en el Mundial de Fórmula 1, donde los jóvenes están decididos a jubilar a esas vacas sagradas que poco a poco van echándose a un lado, algunos más resignados que otros. El último en llegar es Franco Colapinto, un chaval que nació en Pilar (Buenos Aires) hace 21 años y que en solo dos grandes premios ha revolucionado el ‘paddock’ entero con su desparpajo y naturalidad, bien sea con un volante en las manos o delante de un micro. El chico, ganador del campeonato nacional de karts de su país en 2016, dio el salto a los monoplazas en 2018 para proclamarse campeón de la F4, española, en 2019 y con 16 años, al imponerse en ocho pruebas y celebrar el alirón con una ventaja de 102 puntos. Este curso competía en Fórmula 2, con el equipo MP, hasta que recibió la llamada de Williams, que venía apostando por él — en 2023 le reclutó para su programa de jóvenes — y que ahora le ha dado la oportunidad de su vida. Esa maniobra estratégica le daría preferencia al equipo británico con vistas a la temporada que viene, de no ser porque ya ha confirmado a Alex Albon y Carlos Sainz como su pareja titular.