El Rayo Vallecano dio el golpe en Anoeta frente a una Real distinta a la de la temporada pasada, que por momentos pareció un equipo menor, y bastante fuera de sitio durante los 98 minutos de partido. En ningún momento estuvo cómodo el equipo donostiarra, que aguantó el tipo en la primera parte y se fue al descanso con la esperanza de dar un pasito adelante, pero fue en el segundo parcial cuando los vallecanos sentenciaron y comenzaron de muy buena manera una temporada más en la máxima categoría. El gol de Zubimendi en el 97 solo maquilló un poco la mala imagen que dio el equipo realista en el que no aparecieron ni Kubo ni Oyarzabal, dos de los líderes la temporada previa.

