Pese a las recientes y profundas tensiones diplomáticas entre Qatar y Arabia Saudí, el régimen de Mohamed bin Salman se ha presentado como la solución más suculenta al embrollo catarí con una de sus inversiones estratégicas. Según fuentes cercanas a las negociaciones, los saudíes han enviado una oferta de 300 millones de euros, que sería el mayor traspaso de la historia, para comprarle a Kylian Mbappé al Paris Saint-Germain, propiedad del fondo Qatar Sports Investments, controlado por el Gobierno catarí. El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi considera la propuesta muy apetecible. Le libraría del pánico que le supone perder a Mbappé gratis el próximo verano, o de negociar a la baja su precio, como está dispuesto a hacer. Pero no es tan sencillo: el futbolista no dado ninguna muestra de que esté dispuesto a irse. Al contrario: lo que ha dicho es que quiere agotar su contrato hasta el 30 de junio de 2024.

