<strong>Fernando Alonso, en la última prueba en Singapur, volvió a demostrar que no es de este mundo</strong>. Además de superar las expectativas logrando un octavo puesto, que es un resultado inesperado por las prestaciones del monoplaza.<strong> El de Aston Martin terminó la prueba más dura del calendario con un cansancio evidente, pero en mucho mejores condiciones que el resto de su compañeros</strong> de parrilla que son más jóvenes que él.