Damir Dzumhur puso en apuros a Carlos Alcaraz en el pasado Roland Garros. Un partido ambivalente para el español, pues las dificultades encontradas y el hecho de que las superara daba pistas sobre el hecho de que sus famosas ‘desconexiones‘ estaban en vías de solución. En esta ocasión ni el bosnio ni el español estuvieron brillantes. El número 2 del mundo se hizo con el triunfo por 6-1, 2-6 y 6-3 tras un partido en el que lo mejor fue la victoria, que al fin y al cabo es lo que cuenta.
