Pep Guardiola se mostró insólitamente agresivo esta semana ante la sugerencia de un tertuliano de televisión que dijo que a su equipo le faltaba carácter para abordar situaciones difíciles. Si el carácter consiste en producir una lluvia de centros sobre el área rival, al Manchester City le sobró arrojo en su visita al London Stadium, donde este sábado, en su penúltimo partido de la temporada, desaprovechó la oportunidad de sentenciar media Premier. Los balones colgados en cantidades industriales no le permitieron pasar del empate ante el West Ham y el campeonato inglés seguirá pendiente de un hilo. Si el Liverpool suma tres puntos en Southampton este martes, el duelo se prolongará hasta la última jornada, prevista para el domingo que viene (a las 17.00, hora española).

