El Barça cierra 2025 a lo grande. Es un líder sólido, el equipo más regular de LaLiga, tiene una pegada brutal y cuando le llegan tiene a un Joan García colosal. Y sobre todo, sin olvidarme de la magia de Lamine Yamal, tiene de nuevo a Raphinha en forma. El brasileño es diferencial y así lo demostró en La Cerámica derrotando al mejor Villarreal en Liga de su historia. Los de Marcelino tuvieron más ocasiones, pero la pegada tuvo color azulgrana y con la expulsión de Renato Veiga en el minuto 39 un partidazo se convirtió en otra cosa.

