
Con la puntualidad por bandera, llega antes de tiempo. Convierte la entrevista en una charla distendida: interpela, pregunta y ríe. Dentro del campo muestra el mismo descaro y desparpajo que en la grada. “Soy extrovertida, alegre, hago bromas y pico a la gente”, sonríe Cata Coll (Pórtul, Mallorca; 24 años). Su carácter la ha catapultado a ser una de las mejores porteras del mundo, titular indiscutible en el Barcelona y en la selección española desde hace dos años. Campeona del mundo y de Europa, su vitrina es intachable. Destaca por sus paradas; pero sus regates a las delanteras la hacen inconfundible. “Mi juego es arriesgado, no lo niego. Pero es lo que me define. Para eso me hice portera: para sentir que detrás de ti no hay nadie”, confiesa. La adrenalina y el vértigo le apasionan; la crítica le impulsa.

