Marc Bernal pensaba que esta temporada iba a ser la de su explosión. El espectacular arranque del pasado ejercicio se vio truncado por una grave lesión en Vallecas que lo tuvo un año sin jugar. Su recuperación, aunque larga, había ido bien y confiaba en entrar en el equipo. Sabía que iba a ser un proceso gradual. Después de una lesión de tal calibre, había que ir con cuidado, dosificando los minutos para evitar cualquier tipo de recaída.

