Carlos Alcaraz remata la actuación, lo festeja y descubre un horizonte diferente: ganar o no ganar el primer día, dos mundos diferentes. Rampa arriba o rampa abajo. Se le resistía. En 2023 fue Alexander Zverev y hace un año el tropezón llegó con Casper Ruud, pero lo de esta vez es muy distinto. No hay traspié de por medio. En esta ocasión, un estreno decidido y contundente, más que suficiente para rendir al resignado Alex de Miñaur (7-6(5) y 6-2, tras 1h 40m) e incorporar así el primer punto al casillero en esta Copa de Maestros. Brazos y pulgares arriba, el número dos del mundo empieza entonado y descuenta: está a solo dos victorias de asegurar el trono al cierre del curso.
BRILLANTE ESTRENO DE GRANOLLERS
La representación española en Turín no se reduce a Alcaraz. De hecho, el tenis nacional cuenta con otra baza privilegiada en la figura de Marcel Granollers, una vez más acompañado por el argentino Horacio Zeballos. Hoy son la tercera mejor pareja del mundo e intentarán lograr su primer trofeo maestro en su sexta participación consecutiva.
De entrada, el catalán (39) y su compañero (40) consiguieron este domingo un triunfo de mérito contra los defensores del título, los alemanes Kevin Krawietz y Tim Puetz. Lo obtuvieron finalmente al desempate, bien manejado por su parte pese al amago de reacción: 6-4, 4-6 y 10-6, tras 1h 33m. En los próximos días afrontarán a los británicos Julian Cash y Lloyd Glasspool y a los italianos Simone Bolelli y Andrea Vavassori.
Granollers y Zeballos están completando su mejor campaña y se han consolidado como una de los dúos más experimentados. Han elevado cinco títulos, entre ellos los de Roland Garros y el US Open. Cabe recordar, además, que el barcelonés ya conquistó la Copa de Maestros en 2012, en compañía de Marc López.

