Un muro de discreción y mínimas fugas rechaza todas las pesquisas para profundizar en el pasaporte biológico de Oier Lazkano –¿cuándo? ¿cuánto? ¿cómo? ¿dónde?—y las estrategias ante el juicio que decida su culpabilidad o inocencia de su defensa –el abogado véneto Fabio Pavone, que se cuida de los intereses y problemas de todos los corredores representados por el mánager Giuseppe Acquadro, como Nairo Quintana entre otros–, de la acusación –International Testing Agency (ITA), la compañía a la que la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha subrogado los asuntos de dopaje—y de Movistar y Red Bull, los equipos del ciclista vitoriano los últimos cuatro años.

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