Nada más terminar el trámite que fue la vuelta de las semifinales de la Nations League ante Suecia (0-1 después del 4-0 cosechado en la ida, las jugadoras de la selección española se juntaron sobre el césped del estadio Gamla Ullevi de Gotemburgo para celebrar el pase a la final. En un mes defenderán a doble partido ante Alemania el título logrado en 2024 en la primera edición del torneo. Las futbolistas formaron un círculo, saltaron y gritaron por la consecución de un nuevo hito de la generación de oro de la Roja, que en solo tres años ha llevado al equipo desde la marginación hasta la superélite con un estilo futbolístico único y seductor en el que el balón siempre es el protagonista. La seleccionadora, Sonia Bermúdez, compareció ayer ante los medios con una sonrisa tras el triunfo gracias a un golazo de Alexia. En sus dos primeros partidos en el puesto, tras sustituir en agosto a Montse Tomé, la técnica ha metido al grupo en otra final, la cuarta desde que en 2023 conquistaron el Mundial, después de pasar por encima de las suecas, terceras en el ranking FIFA, con una superioridad abrumadora.

