Sin balón hemos estado muy bien. Hemos sabido interpretar cuándo debíamos presionar alto y cuándo juntarnos. El equipo ha sufrido muy poco y no hemos concedido casi ocasiones”. Las palabras de Dani Carvajal tras la victoria frente al Barcelona en el Bernabéu resumen a la perfección lo que sucedió en el primer Clásico de la temporada. Lo que parecía imposible, sobre todo tras recibir 16 goles en los últimos cuatro duelos directos, se hizo realidad gracias a la obra maestra de Xabi Alonso, capaz de desarmar por completo el plan ofensivo de los de Hansi Flick. Ahora, el Barcelona sabe que este Real Madrid es distinto… y que deberán replantearse muchas cosas si quieren hacerle daño.
