Se había insistido en la nueva condición de Simeone, Diego Pablo en este caso, la de abuelo, no tanto en la de Simeone, Giuliano para servirles, la de tío. Porque una cosa traía lógicamente la otra para un equipo que tiene mucho de familia y al que un lunes le dio por conseguir lo que no conseguía cualquier otro día: ganar a domicilio. En el feudo del Betis, se dice pronto, después de adquirir ventaja antes del descanso y mantenerla por una vez y sin que sirva de precedente después. El nieto de uno, sobrino de otro, traía puntos bajo el brazo. Con Baena sobre el campo todo es más fácil, conste en acta también.

