Jude Bellingham no ha salido bien parado de los dos últimos partidos jugados por el Real Madrid. La jugada del gol de Pedri en la final de Copa y que arranca con un lamento del ex del Borussia Dortmund, el segundo tanto ante el Celta y la contra mal ejecutada por exceso de confianza ante el equipo gallego, colocan al inglés en el centro de las críticas, cuando hasta el momento había sido un futbolista elogiado por todo el madridismo de manera unánime. En el Real Madrid se puede llegar a consentir aquello de los fallos, pero nunca lo de bajar los brazos. Y casualmente esos toque de atención llegan tras el viaje del inglés a eso de ser un centrocampista más, tal y como se ha demostrado en los dos últimos partidos, en los que ha dado forma a la línea de cuatro e incluso, jugando en el centro y no caído a la izquierda, como hacía hasta el momento.

