Andaba el Madrid tratando de romper el partido en el tercer cuarto (67-60) cuando compareció la vieja guardia: Rudy, Sergio y Llull. Con sus 112 años entre los tres y mil batallas a cuestas, volvieron a ser decisivos en un triunfo de los blancos (104-98), el que pone el 2-0 en la serie ante el Barcelona. Los blancos rozan la final y los azulgranas tendrán que luchar contra la historia: nadie remontó un 2-0 en la lucha por el título.

