Tras el GP de Bahréin,<strong> las caras en Aston Martin no eran de demasiado apuro</strong>, pese a haber certificado que son el <strong>quinto </strong>equipo en ritmo, <strong>descolgados del cuarto, como es McLaren </strong>y que los <strong>Mercedes </strong>les fueron abriendo una brecha implacable con el primer y el segundo juego de neumáticos, blando y duro.
