<strong>Jude Bellingham</strong> llegó y dos partidos bastaron para demostrar que el Real Madrid había encontrado a un futbolista diferente.<strong> Aterrizó con la idea de empezar a coleccionar títulos</strong> a crecer en lo colectivo y en lo individual. Y parece que ese crecimiento no tiene fin. Ante el Barcelona apareció para sellar un triunfo que puede dar una Liga, esa que dese el <a href=»https://www.marca.com/futbol/primera-division/cronica/2023/08/12/64d7f98a268e3edd018b459b.html»>partido en San Mamés </a>parecía que iba a ser la suya y todo hace indicar que así va a ser.

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