Audi se enfrenta a su mayor reto en competición desde que los famosos Auto Union ganaban a Mercedes en los años 30 del siglo XX con Tazio Nuvolari al volante. Esta es otra historia y la marca de los cuatro aros ha decidido aceptar y emprender un incalculable esfuerzo para llegar a la parrilla de la F1 en 2026. Tras adquirir Sauber y su sede en Hinwil, han aceptado el reto de realizar su primer monoplaza en su totalidad, desde el primer elemento hasta el último tornillo, con motor, baterías e incluso caja de cambios propios. Un Everest tecnológico por escalar en dos años, pero que está a su alcance a medio plazo.

